La mano izquierda servirá de sostén de la cabeza; Se sostiene al bebé boca arriba, pasando el antebrazo por debajo de su cabeza y sujetándole con la misma mano por debajo del brazo. De este modo, su cabeza queda apoyada en la muñeca del adulto y la espalda en la palma de la mano; con la otra mano se realiza el aseo del recién nacido.
1 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)